Capítulo 115/2

''Narra Niall''

Las lágrimas de Sara caían por su rostro mientras escuchaba lo que le decían por teléfono.


No podía ser.


Helen.


Me levanté como pude y me acerqué a ella escuchando sus sollozos, esto dolía, solo de verla así era como si su dolor lo sintiera yo. Sorbía los mocos por su nariz y yo besaba su hombro acariciando su espalda para que se tranquilizara. Tiró el móvil al suelo sin tener miedo de que se rompiera y quedó fijamente mirando las partes de aquel móvil que ahora había pasado a la historia. La abracé fuerte haciéndole ver que todo estaba bien, que no tenia por que preocuparse. 

-Sabía que no había sido buena idea venir aquí, sabía seguro que le pasaba algo.-seguía llorando y yo no sabía que hacer, solo la sostenía en mis brazos pero sentía que eso no era suficiente, que en cualquier momento caería y yo no podría hacer nada.


-Tranquila cariño, cuéntame lo que ha pasado.-Su rostro estaba lleno de maquillaje y lágrimas y la abracé fuerte.-Tranquilízate mientras voy a por algo de comer.-Ella asintió no muy convencida.-Prometemelo.


-No puedo Niall, ella...-su voz se entrecortó y me abrazó más fuerte aun, como si no quisiera que me fuera a ningún lado.


Menuda mierda.


No sabía que coño había pasado, lo único que era algo relacionado con Helen y cuando se trataba de eso mi mente se ponía en lo peor. Seguí abrazándola. Sara estaba en shock, lo podía notar en sus ojos, en la forma en la que su mirada estaba fuera de este mundo.

-Cielo, ha...-Noté sus labios sobre los míos y seguí sus movimientos intentando por un momento hacerla sentir mejor, que solo se concentrara en mis labios y se olvidara, hasta salir de ellos, de todo lo que había pasado anteriormente.


-Tenemos que ir al hospital.-Se secó las lágrimas de su cara y con expresión seria fue a vestirle dejándome ahí con ganas de no soltarla jamás, odiaba que sufriera de esta manera pero yo sabía que tarde o temprano esto iba a ocurrir y de la misma forma que sabía esto también sabía que no estaría preparado para verla de esta manera, todas las noches hasta que le dejara de doler, hasta que pudiera salir adelante y llenar ese vacío que estaba seguro que sentía ahora mismo.


Helen había muerto, por mucho que no se me lo haya dicho sé que es lo que ha pasado.


Me vestí lo más rápido posible y fui a buscar a Sara.


''Narra Sara''


La he perdido.


La he perdido.


La he perdido.


Eso era lo único que repetía mi mente, una y otra vez.


Esta mañana había estado perfecta, los chicos habían venido y ella se lo había pasado perfectamente. No lo entiendo, todo era tan perfecto ¿cómo ha podido convertirse en esta pesadilla?


-No voy a llorar más, ella dijo que no quería que lo pasara mal.-Le dije a Niall cuando noté sus manos en mis hombros. Besó mi cuello y me dí la vuelta para besarle de nuevo. Lo necesitaba más que nunca.


-Me parece precioso que pienses así.


-Me lo dijo muchas veces y no pienso hacer ahora todo lo contrario.
-Lo siento muc..-Lo paré, no quería que lo sintiera, él no.


-No lo sientas, estás cosas pasan.-Sin poderlo evitar una lágrima escapó de su ojo izquierdo.


-Te amo Sara y voy a estar aquí para lo que necesites, siempre.-Niall limpió mi lágrima con su pulgar y lo abracé fuertemente llenando el vacío que sentía ahora mismo.


-Gracias.-Me puse la chaqueta y los dos salimos a la calle para ir al hospital y hablar con los médicos. Una parte de mi aun creía que cuando pisara de nuevo ese hospital ella estaría en su habitación, sonriendo, como siempre hacía. Pero la otra parte sabía que eso no iba a ser posible nunca más.


-Ya estamos aquí cielo.-La voz de Niall me alertó y las puertas del hospital se abrieron. Fuimos donde las enfermeras y le preguntamos donde estaba el doctor de mi abuela, esto hace unas horas no me habría traído tan malos recuerdos.


Estuvimos esperando a que saliera, en una sala de espera cercana, ya que estaba atendiendo a un paciente de última hora. Las puertas se abrieron y el aire se esfumó de mis pulmones devolviéndome a la realidad. Estaba muerta, por mucho que me dolieran esas palabras eso es lo que pasaba ahora mismo. Ya no podría disfrutar de sus historias, de su sonrisa, de todas esas veces que me miraba con cariño, nunca podría disfrutar más de la persona que la cuidó durante su infancia, la que le protegió de todo, ya no tendría a su abuela de vuelta y esa idea le dejaba un vacío dentro que tardaría en llenarse.


-Señora Sara.-Lo miré y se dio cuenta de que mucha felicidad en mi cuerpo no había. Por mucho que me prometiera que no iba a pasarlo mal por que mi abuela me lo había pedido en numerosas ocasiones ¿a quién iba a engañar? Eso era imposible, ese vacío no se iba y por lo que me decía el corazón tardaría en irse.


-Hola doctor.


-Siento mucho lo de Helen, era una mujer encantadora, siempre tenía una sonrisa para todo.-sonreí ante sus palabras pero estas no la iban a traer de vuelta.


-Gracias Henry, ella era así.


-¿Quiere recoger las cosas de su habitación? 


-Claro.-Niall caminaba a mi lado si decir nada. Necesitaba un abrazo suyo. Necesitaba salir de este infierno, salir de esta preciosa tarde que se había convertido en un agujero negro.


-¿Te ayudo?-Dijo al ver que no podía conseguir levantar nada por mi misma. 


-Por favor.-Notó la necesidad en mis palabras y se acercó a mi pero no para ayudarme a levantar nada, me besó sacándome un poco de dolor como siempre, haciendo que sintiera algo dentro de mi además de la sangre correr por todas partes de mi cuerpo.


-Te dije que iba a estar para ti, te dije que iba a superar esto contigo.-me abrazó y otra lágrima rozó mis mejillas seguidas de unas cuantas más.-Tú iluminas mi mundo como nadie, no hagas que estas lágrimas te apaguen, no quiero ver como esto pasa.-sus palabras me llegaron dentro y besé de nuevo esos labios.


-Te amo Niall, mucho, no sé que haría sin ti. Te necesito en momentos como estos.-Así nos quedamos un buen rato intentando que las malas sensaciones salieran de nosotros, intentando pensar en todo lo bueno para que lo malo no se atreviera a entrar en nosotros.


-Yo te amo mucho más Sara.-Nada me llenaba como él. ¿Qué sería de mi vida si aquel día no hubiera chocado con él en el instituto? Fue un poco grosero pero yo nunca imaginé que de ahí conocería a la persona que sería mi todo, la persona que pasara lo que pasara quería tenerla a mi lado toda mi vida, esa persona que entendía lo que quería sin decirle ninguna palabra, mi alma gemela. Todo lo que necesitaba eran sus abrazos, sus besos, su aliento chocar contra mi por las mañanas, su sonrisa alegrando cada segundo de mi vida. Él era todo para mi, no se cansaría de decirlo y ese sentimiento nunca cambiaría, aunque el tiempo pasara este sentimiento nunca se desvanecería porque lo nuestro era verdadero, era para siempre.


Todo lo que necesito es amor, todo lo que necesito es su amor. 



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Siento deciros que la novela llega a su fin
Este fin de semana escribiré el epílogo.
Espero que os haya gustado y que no me odiéis por acabarla tan pronto.
El epílogo os va a saciar el mal sabor de boca, ya veréis.
Os quiero mucho y muchas gracias por leer.
Sois los mejores xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx.