lunes, 29 de julio de 2013

Capitulo 110/2

Estábamos tumbados en el sofá viendo la tele, abrazados mirando a ver si hacían algún programa bueno.

-Me parece a mi que la tele a estas horas es una mierda.-reí.

-Pues la verdad es que si, a no ser que quieras ver el tele tienda.-dije.

-No es uno de mis programas favoritos.-noté su mano acariciar mi espalda, le besé.

-Podríamos hacer otra cosa.

-¿Cómo qué?

-No sé ¿tienes cartas? ¿parchís?-levantó su ceja mirándome serio.

-No hagas eso, sabes lo que provoca en mi.-reí y me levanté pero el me cogió por la cintura y caí encima suyo.

-Osea, te digo que esta noche te quiero solo para mi y tu quieres jugar al parchís.-dijo cerca de mi oreja.

-¿Que pasa que si no tienes sexo lo pasas mal conmigo?-su cara cambió.

-No es eso, solo que pensaba que podríamos.. yo que sé.

-Eso me lo deja todo claro, me voy a dormir.-Me levanté y fui andando hasta las escaleras, subí el primer escalón y en eso sus manos abrazaron mi cintura, empezó a besar mi cuello.

-Te amo, no quiero que te enfades.

-Pues no me des razones.

-Lo siento, solo quiero estar contigo, solo eso, me da igual el sexo, bueno, contigo nunca es sexo, yo te hago el amor.-sonreí mientras me decía todo eso susurrándome al oído, me giré y lo besé.

-Te amo.

-Yo más.-me besó.-¿quieres que vayamos a la piscina?

-La verdad es que hace algo de calor, no sería mala idea.-Niall rió.

-Pues cogete un bikini y vamos.-le miré mal porque él perfectamente sabia que bikini aquí no tenia y se rió.

-Eres tonto.

-¿si?-y en eso me cogió por las piernas para dejarme caer en sus hombros, comencé a golpear su espalda pero él no me hacia caso, no me bajaba, seguía subiendo las escaleras para llegar a la piscina.

-Niall, bajame jo.-dije golpeándole más fuerte aun, ya estábamos en la piscina, justo en el borde, amenazaba con tirarme y llevaba la ropa.

-Otra vez no Niall, deja que me quite la ropa.-y a regañadientes me bajó.

-Me encanta verte sin ropa.-reí.

-No creo que sea una bonita vista.-noté como me acariciaba la cintura y su cuerpo se pegaba al mio.

-Para mi es la mejor vista de este mundo.-susurró en mi cuello dejando pequeños besos.

-Te amo.-le dije dándome la vuelta y besándolo con ganas, me cogió de la cintura y nos llevó a los dos al agua.

-Yo más.-rió.

-Das asco.-le tiré agua y de nuevo me cogió por la cintura.

-Repite eso de nuevo y te hago cosquillas.

-Vale, vale, me encantas.-ambos reímos.

-Así me gusta.-comenzó a besarme lentamente, nuestros labios se rozaban con ganas y pasión. Mis piernas rodearon su cuerpo y el dejó sus manos en mi cintura mientras profundizaba más el beso, estos momentos eran perfectos.

-Me encanta estar así contigo, sin pelearnos, solos tu y yo, besándonos y pasándola bien.-sonrió y me besó de nuevo.

-Si quieres algo tienes que luchar por ello y una vez lo tengas tienes que cuidarlo para procurar que no se te escape, eso estoy haciendo contigo, no quiero perderte Sara, habré sido un gilipollas y lo siento mucho pero ahora mismo solo quiero estar contigo, eres la mujer de mi vida.-sonreí más que nunca y lo besé de nuevo haciendo que nuestras lenguas jugaran, sin dejar de ser un beso tierno.

-Te amo Nialler, y da igual lo que pasó, el pasado es el pasado, ahora te amo a más no poder y eso es lo único que importa.-me abrazó y el contacto con su piel hizo que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo.

-Te quiero mucho, muchísimo.-y me abrazó más fuerte.

-Esto se está volviendo muy cursi.-mordió mi oreja y jadeé.

-Calla y abrázame.-rió.

-No vuelvas a hacer eso.-rió más.

-¿El que? ¿esto?-y lo repitió haciendo que me aguantara un suspiro.

-Enserio para, las orejas son mi punto débil.

-Sé que no quieres pero ahora mismo me encantaría hacerte el amor.-entre sus susurros, que estábamos demasiado cerca y que estábamos mojados me lo estaba poniendo muy difícil para decir que no.
-Eres de lo que no hay.-sonrió.

-Te amo.-besaba mi cuello despacio haciendo que varios suspiros salieran de mi boca.

-Niall, no quiero hacerlo hoy, no me apetece.-me besó los labios lentamente, pegándome contra su cuerpo.

-No pasa nada, lo siento, ahora solo déjame que te bese.-sonreí y se acercó a mi.

-Podría dejarte que me besaras toda la noche sin que me cansara.-y en eso sus labios me rozaron una y otra vez, las suficientes para que mi cuerpo se mantuviera caliente a pesar de seguir mojada.

-Te amo.-susurró entre besos.


-Lo sé, yo más cielo.-y sus labios volvieron a chocar con los míos haciéndome la persona más feliz del mundo, ojala y lo nuestro nunca acabe, él es mi todo, mi otra mitad, él es perfecto. 

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