Capitulo 98/2

La luz del sol me pegó en toda la cara y como siempre hacia me despertó, estaba comenzando a preferir el despertador a eso. Fui a levantarme de la cama pero algo me hizo no poder y caí de nuevo en ella con un fuerte dolor de cabeza, tenia resaca, todo muy perfecto. Me vinieron las ganas de vomitar y me levante como pude para ir al baño, entonces fue cuando me di cuenta de que esta no era mi casa ¿que coño había hecho yo anoche? El miedo corrió por mis venas pero eso no me impidió buscar el baño y ahí deje mi comida de hace tres meses. Lavé mi cara pero aun seguía con malestar, nunca me habían pasado estas cosas, nunca había bebido tanto.

Bajé las escaleras con miedo, esta no era mi casa y no quería saber que fue lo que ayer hice, solo recordaba aunque borrosamente que hablé con Raquel y que besé a un tío. Tomé aire, me seguía doliendo la cabeza mucho, así que cerré los ojos y seguí caminando hasta que todo cuadró, esta casa me sonaba bastante y ese rubio que se veía de lejos era inconfundible ¿habríamos hecho algo anoche? ¿ese tío que besé seria él? Joder, no podía pensar y ni me apetecía hablarle. Se giró y me miró sonriendo.

-Vuelves a sonreírme de esa manera y te quedas sin dientes.-dije sentándome en la silla de la mesa agarrando mi cabeza. Él no me habló, solo trajo una taza de café, dejó un bote de aspirinas encima de la mesa y se sentó frente a mi para desayunar. Quería salir lo más posible de aquí, ya le dije que no quería volver a tener nada con él, que no lo quería volver a ver, seguro que se había aprovechado de mi sabiendo en el estado que estaba.

Sin pensarlo mientras me tomaba el café, que no me gustaba nada y así menos, le pregunté.

-no hubo nada entre nosotros anoche ¿verdad?

-no.-respondió seco.

-entonces.. ¿porque estoy aquí?-él dejó de beber su leche y me miró fijamente, no sabia que me queria decir pero lo notaba raro.

-estas aquí porque estabas muy mal y te desmayaste, por eso mismo yo te traje a mi casa.-¿quien era él para traerme aquí?

-te dije que no quería volverte a ver ¿porque coño me traes a tu casa?-vi como cada vez se contenía más y finalmente explotó.

-¿hubieras preferido que te follaran? ¿hubieras preferido que te desnudaran al verte en el suelo ahí tirada, indefensa? ¿hubieras preferido que te dejara allí viendo como los tíos morían por tenerte en sus camas? No, puede que me dijeras esas palabras pero yo no soy tan rencoroso como tú, no iba a dejar que nadie te utilizara ¿quieres que te cuente la puta verdad? Fui allí porque necesitaba verte, lo único que hice en la puta fiesta fue mirarte, observar cada movimiento que hacías, cada paso que dabas y cuando vi que besabas a otro tío algo se rompió dentro de mi, me da igual si no me crees, porque si no llega a ser por mi, hoy seria uno de tus peores días.-a medida que alzaba la voz se acercaba a mi, ahora mismo estábamos pegados cuerpo a cuerpo y ya no podía retroceder más, la pared me lo impedía.

No sabia que decir, nos estábamos mirando fijamente a los ojos y de repente noté como sus labios rozaban los míos. No quería que me besara, no quería por mucho que me encantara, las lágrimas comenzaron a salir y vi como se separó y me las secó.

-¿porque lloras?-tomé aire y lo miré a los ojos.

-porque estoy harta de sufrir, estoy harta de amarte y odiarte al mismo tiempo, estoy harta de que juegues conmigo, de sentirme como tu muñeca, una cualquiera con la que solo piensas en el sexo, estoy harta de no poder parar de pensar en ti, de quererte por mucho que me duela, estoy harta de amarte y que seas tan gilipollas y la cagues siempre.-con cada palabra las lágrimas salían más rápido y me separé pero él, como siempre, no me dejó así que aun lloré más. Sujetó mi cara con sus manos e hizo que lo mirara fijamente de nuevo.

-Sara, no voy a decir que no soy un gilipollas, puedes decirme todo lo que te de la gana porque tienes razón, no te he tratado como te mereces, nunca he sabido valorarte, nunca te he demostrado lo importante que eres para mi, lo mucho que me has ayudado en todo, lo mucho que amo levantarme contigo por las mañanas, lo mucho que disfruto cada beso, lo mucho que me encantan uno de tus abrazos, estas en todo el derecho de no creerme, la he cagado muchas veces como para que ahora confíes en mi a la primera pero solo quiero que escuches una cosa, nunca he amado a alguien como te amo a ti, nunca he pensado las 24 horas del día en una única persona, nunca, nunca, nunca alguien había hecho que mi vida cambiara de tal manera, tú eres mi todo, mi princesa, mi sonrisa, tú eres el amor de mi vida y nunca me ha dolido estar separado tanto tiempo de alguien como me ha dolido contigo, te necesito día y noche a mi lado, te necesito el resto de mi vida, todos y cada uno de esos días necesito ver tu sonrisa al despertarme y rozar esos perfectos labios que tienes, esos que son como mi droga, no puedo vivir sin ti.-yo seguía llorando, sabia que una cosa como estas iba a pasar, sabia que no podría resistirme mucho tiempo a él, todo lo que me había dicho era tan precioso que tuve que besarle. Era un beso salado a causa de las lágrimas pero era perfecto, nos separamos.

-Te amo.-escuché que susurraba en mi oído y todo mi piel se erizó, pero no podía ponérselo tan fácil, todo lo que me había dicho era precioso pero quería comprobar que no la iba a volver a cagar antes de volver a darle mi corazón y que lo rompiera de nuevo. Lo único que hice fue abrazarlo, sentir su cuerpo pegado al mio, su perfume me volvía loca.

''Narra Niall''

Estaba abrazándola, me había costado mucho decirle esas cosas, nunca se me ha dado bien expresar mis sentimientos pero es que si no lo hacia se me iba a escapar y eso me iba a doler más.

Le había dicho te amo y solo me había abrazado, creo que fue feo de mi parte decirle eso, igual se sintió incomoda porque no está segura de lo que está haciendo pero ya da igual.

Estábamos sentados en el sofá, estaba lejos de mi así que me acerqué a ella, no quería incomodarla pero necesitaba estar a su lado, ella no me haba dicho que si por eso debía tener cuidado.

-¿puedo besarte?-pregunté tímidamente, ella se rió y se acercó a mi.

-claro, me encantaría.-sonreí con ella y rozamos nuestros labios, la había echado mucho de menos, necesitaba sus besos día a día, se habían vuelto una adicción. Nos separamos pero seguíamos muy juntos aun.

-¿sigue doliéndote la cabeza?

-un poco, pero se me pasará pronto, ya verás.-sonrió de nuevo.

-si quieres que siga vivo no vuelvas a sonreír.-como si no hubiera escuchado lo que había dicho lo volvió ha hacer y entonces le hice cosquillas y escuché la mejor melodía de este puto mundo, su risa, no podía imaginarme un mundo sin esa melodía así que no volvería a cagarla, iba ha conseguir que yo fuera el causante de esa curva sobre sus labios, el causante de que las veinticuatro horas del día estuviera feliz.

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Siento que sea un poco caca y corto pero es que no tenia inspiración y no quería dejar de subir este finde porque sino en toda la semana no podría subir y eso me parecía mal juasjuas, espero que os haya gustado igualmente aunque si no es así lo entiendo este cap no es uno de los mejores >.< pues lo dicho, comentad y así me alegráis el día aksjdhasjkdha os amo<3.