sábado, 11 de agosto de 2012
Capitulo 29 :
Llegamos al comedor, tenia demasiada hambre esto no era normal menos mal que Niall ya había hecho la comida no podía esperar mas, me senté en la mesa y empece a comer al sentir como la primera cucharada entraba por mi boca y llegaba al estómago me sentí muy bien quitándome la presión que notaba en mi interior, Niall me miraba como me metia cucharada tras cucharada.
-Sara, si sigues comiendo así no te sentara bien la comida.
-Todo será por tu culpa por no despertarme antes ¿Crees que puedo estar casi todo un día sin comer? Eso no es bueno para una persona normal.
-Si ahora tengo yo la culpa de que la niña haya decidido encerrarse en el cuarto para desconectarse del mundo y después se haya quedado dormida.
-Pues si -le pegue en el hombro suavemente y después seguí comiendo de la misma manera que antes, tenia hambre! Que mas le daba a él ya mas tarde se vería lo que iba a pasar, recogimos todo y nos sentamos en el sofá yo encima de sus piernas como hacia siempre pero ahora era diferente porque podía observar su perfecto rostro, antes también pero ahora me había dado cuenta que yo lo veía como mas que una amigo asique me sentía demasiado bien estando así, cerré los ojos y cuando estaba casi quedándome dormida noté como Niall acariciaba mi pelo, sentí como toda mi piel se erizaba y sonreí sin darme cuenta pero él lo notó.
-Te gusta que te toque el pelo? -preguntó.
-Me encanta -eso salio solo de mi boca -quiero decir... a quien no le gusta que le toquen el pelo cuando esta totalmente relajada? -mis mejillas estaban rojas, el sonrió pero después siguió mirando la tele sin dejar de acariciar mi pelo y yo se lo agradecía, disfrutaría mas de este momento si no solo fuéramos amigos, seria mas especial pero eso nunca pasaría, yo se que el todas las veces que tonteaba conmigo era por lo que todos los tíos quieren hoy en día ''el sexo'' y yo no solo busco eso en él, soy mas antigua me gustan los chicos romanticones que te hagan sentir única en cada momento que estés con él, algún día me encantaría encontrar alguien así pero no se porque me he fijado en Niall,es imposible que me llegue a querer tanto como he descubierto que lo quiero yo, una lagrima resbalo por mi mejilla y yo me la seque rápidamente, no quería que Niall me preguntara que pasaba pero eso era imposible.
-Que ha sido eso? -me pregunto como yo imaginaba que iba a pasar.
-Nada -le dije seca conteniendome las ganas de llorar, me dolía que nunca pudiera besar a Niall, que nunca pudiera tener una historia de amor con él y sabia que eso era cierto.
-Te pasa algo, si no no hubieras llorado -acaricio mi mejilla suavemente y entonces ahí si que tuve que aguantarme demasiado las ganas de llorar.
-No me pasa nada Niall, no insistas por favor – le conteste incorporándome en el sillón.
-Y ahora donde vas?
-A la cama, tengo sueño y no me apetece estar mas aquí, hasta mañana -y con la cabeza baja salí y me fui a mi cuarto, esto era demasiado duro pero yo lo había buscado al dejar que entrara de esta manera en mi corazón, me tumbe en la cama y las lagrimas salieron solas, no paraban de salir y no pararon hasta que parece ser que me quede dormida mañana seria un día duro, necesitaría hablar con Abril, seguro que me hace sentirme mejor, ella es la mejor.
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Me desperté por el maldito ruido que hacia mi despertador fui al baño y me arregle para despues salir a desayunar y encontrarme con Niall, aun seguía de bajón por lo de ayer.
-Buenos días -me dijo mostrando su bella sonrisa pero hoy yo no estaba para devolvérsela.
-Buenos días -dije y me senté en la silla después de coger una manzana de la nevera.
-Parece ser que hoy sigues con el mal rollo de anoche eh -decía sin parar de sonreír, me encantaba que fuera así pero por mucho que pudiera yo no podía hacer lo mismo.
-Ya te dije que no me pasaba nada -le dije pegando un buen mordisco a mi manzana.
-Claro y yo soy aquí Maria Teresa De Calcuta, se nota Sara, soy yo no tienes porque ocultarme nada -se acerco a mi y se coloco de cuclillas mirándome fijamente mientras ponía sus manos sobre mis rodillas, pero ese era el problema que era él, él era por el que estaba así, el era por el que pensaba tanto las cosas, el era por el que me estaba volviendo loca...